Señor mío y Dios mío, aunque en este momento de mi vida las cosas no estén saliendo bien, aunque en ocasiones haya poco sentido y pocas ganas de seguir, aunque muchas veces sienta que la noche va a ser eterna, yo pueda siempre recordar que eres mi Dios, y que en medio de la noche más oscura, eres faro, alumbras mi existencia. No permitas que nada ni nadie me haga pensar que te alejas, que ninguna situación, por más complicada que sea, me haga sentir que te vas lejos. Que tu luz brille siempre en medio de la oscuridad. Que tu luz rompa siempre con toda oscuridad. Bendito y alabado seas, mi Dios, por todo lo bueno que haces en mí, te alabo porque eres amor y un amor completo y fiel. Te alabo porque eres respuesta a mis preguntas, porque cuando la duda me asalta, en Ti encuentro respuesta a ellas. Gracias por tu compañía y porque, a pesar de mis constantes errores, siempre estás dispuesto a acogerme.
Amén.
Por Alberto Linero🖐
No hay comentarios.:
Publicar un comentario