Sábado, 21 de junio de 2025
Señor mío y Dios mío, esta noche me acerco a Ti con el corazón conmovido. Gracias por las veces que alguien se preocupó por mí, sin pedir nada.
Gracias por esas presencias silenciosas que me sostuvieron en momentos donde yo no sabía qué decir. Hoy entendí que preocuparse no es algo pequeño.
Que mirar al otro con amor es sembrar esperanza en medio del caos. Te pido que nunca me falte sensibilidad. Que no me gane la indiferencia ni me resbale el dolor ajeno.
Quiero ser de esas personas que se detienen, que preguntan con verdad, que están, incluso, cuando no hay respuestas. Y si hoy yo estoy necesitando que alguien se preocupe por mí, recuérdame que Tú siempre lo haces.
Tú me ves, me escuchas, me sostienes. Gracias por enseñarme a estar. Hoy descanso sabiendo que el amor sigue vivo porque Tú estás entre nosotros.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como
María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario