Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, me recojo en tu presencia para agradecerte por este día vivido. Hoy, como María en la Anunciación, quiero aprender a confiar en tus tiempos y caminos, aunque no los entienda del todo.
Ella no tenía el plan completo, no sabía todo lo que vendría, pero se entregó. Hoy reconozco que muchas veces quiero tener todo claro antes de dar un paso. Pero Tú me enseñas que la fe es caminar incluso cuando el camino no está del todo iluminado.
Gracias por hablarme como hablaste a María: con delicadeza, con claridad, con amor. Gracias por invitarme cada día a ser parte de tu proyecto de vida, aun con mis dudas y temores.
Si hoy logré decirte «sí» en medio de mis rutinas, te doy gracias con el corazón. Y si hoy fallé, si me faltaron fe o generosidad, también lo pongo en tus manos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
Para escuchar AIRE96FM
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