Señor mío y Dios mío, elevo mi corazón hasta tu presencia para decirte una vez más: gracias por el beneficio de tu amor, gracias por todo lo bello, lo bueno, lo maravilloso que has puesto en mi vida. Te doy gracias porque me regalas esta noche, este momento de encuentro, esta paz, porque estuviste grande conmigo durante este día, porque te has mostrado en mi historia, porque me regalas muchas experiencias de amor y de paz. Te suplico que desde ya prepares todo mi ser para estar listo a seguir adelante en las batallas de mañana, confío en tu amor y en tu poder y sé que todo saldrá bien. No tengo dudas de que me levantaré listo para luchar en las batallas diarias. Te suplico, también, que bendigas a todos los que amo y los hagas sentir libres y dispuestos a no fallar en la realización de sus sueños.
Amén.
Por Alberto Linero🖐🏾
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