Señor mío y Dios mío, al iniciar este nuevo día quiero poner en tus manos a mi familia, a todos aquellos con los que a lo largo de la vida he compartido y he crecido. Quiero poner en tus manos en este momento la vida de mis papás, sus fuerzas, sus dificultades, y si quizá ya se fueron al cielo contigo, quiero pedirte su descanso, que ellos puedan verte. Te entrego la vida de mis hermanos, de aquellos con los que crecí y que quizá hoy no me llevo tan bien por alguna dificultad vivida. Por la vida de mi pareja, por sus sueños y metas, para poder compartir siempre las fuerzas y construir juntos. Te doy la vida de todos aquellos que me hacen bien. Hoy no he querido que mi oración sea por mí, sino por aquellos a los que amo, los que me aman y con su amor me hacen sentirte a Ti. Te bendigo porque me has dado una buena familia, a pesar de nuestras incontinencias y de nuestros errores, hemos luchado siempre por estar uno para el otro, y eso es una bendición.
Amén.
- Por Alberto Linero Gómez✍
No hay comentarios.:
Publicar un comentario