Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, al cerrar esta jornada, quiero sentarme a tus pies, como Pedro en Cafarnaúm, cansado, consciente de mis errores, pero lleno de amor por Ti.
Sabes que he intentado liderar con fe, pero reconozco mis límites. He tenido momentos de miedo, como Pedro en el patio de Caifás; he tenido momentos de impulso y pasión, como en el huerto de Getsemaní.
Y aquí estoy, Señor, sabiendo que me amas en mi verdad. No me pides perfección, sino amor. Gracias por invitarme a ser roca aun cuando a veces me siento arena.
Gracias por enseñarme que el verdadero liderazgo nace de la autenticidad y de la humildad. Esta noche, Señor, te entrego mis logros y mis fracasos.
Como Pedro, te digo: «Tú lo sabes todo, tú sabes que te amo», y te pido que renueves en mí la pasión de servir por el bien de otros.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como
María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
Para escuchar AIRE96FM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario