Mi Señor, quiero pedirte que me des la capacidad para valorar cada una de las experiencias y las personas que están a mi lado.
No permitas que me vuelva un ser indiferente a tus bendiciones y termine diciendo que no tengo nada cuando realmente tengo mucho.
Gracias, mi Dios, porque siempre me das razones, porque sigues insistiendo en que cada vida vale la alegría, en que cada una es valiosa y única.
Gracias por ayudarme a no perder el camino, por siempre iluminarme el sendero que debo recorrer, por siempre estar ahí cuando debo tomar decisiones difíciles, por intentar ayudarme, aunque a veces no lo acepte o no me lo merezca.
Gracias por sanarme incluso de esas heridas que parecen no tener remedio. Estoy convencido que en cada una de las situaciones que estoy viviendo estás Tú dándome amor y fuerza.
Sin tu ayuda mi vida es difícil y no tengo nada que hacer, sabes que si no estás presente en mi vida todo es gris y no me motivo para seguir.
Quiero que estés siempre en mi vida, que tomes posesión de mi corazón y que seas el dueño de mi ser para encontrarle sentido a todo lo que vivo.
Te amo y confío en tu protección y por eso en este momento me acuesto a dormir en total tranquilidad y paz.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como
María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario