Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, ahora que todo se aquieta, quiero reflexionar sobre lo que he vivido. Te doy gracias por cada momento en el que pude compartir lo que sé, por cada palabra que salió de mis labios para ayudar o inspirar a alguien más.
Si hubo momentos en los que guardé silencio cuando debí hablar o me aferré a lo que sabía por miedo o egoísmo, sé que no hice bien. Ayúdame a reconocer que el conocimiento no es mío, sino un regalo que puedo poner al servicio de los demás.
Te pido, Señor mío, que esta noche llenes mi corazón de paz y gratitud. Gracias por las personas con las que crucé caminos hoy, por las lecciones que aprendí y por las oportunidades que me diste para crecer.
Dame el descanso necesario para que mañana pueda volver a salir con entusiasmo y compartir más de lo que soy. Todo lo pongo en tus manos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LiUkl3lAvPb9A1gdVv7BOV
Para
donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez